Por: Fernanda Anaya
@FerAnaya

 

Hoy en día, las plataformas constituyen una alternativa importante para muchas personas trabajadoras, particularmente para mujeres que enfrentan diversas barreras para ingresar al mercado laboral. Las plataformas suelen prometer empleos con mayor autonomía y flexibilidad, sin embargo, en la realidad suelen reproducir y amplificar las vulnerabilidades del mercado laboral tradicional, particularmente para mujeres y otros grupos vulnerables. En México, crece el movimiento colectivo de personas trabajadoras luchando por un mejor futuro del trabajo y el debate público sobre la necesidad de regular al sector.

En los últimos diez años, el crecimiento del trabajo en plataformas digitales ha sido uno de los desarrollos más significativos en el mundo del trabajo. Hoy en día, cientos de plataformas digitales conectan a personas trabajadoras con clientes de manera automatizada, permitiendo a particulares intercambiar o comerciar casi cualquier cosa: desde comida rápida o viajes, hasta cuartos de una vivienda o ropa[i]. Las plataformas han abierto nuevos mercados y ofrecido oportunidades de generar ingresos a diversas personas, en particular para aquellas que quedaban al margen del mercado laboral, como mujeres, personas adultas, migrantes, entre otras.

Además de expandir el mercado laboral, las plataformas están provocando cambios no solo en la organización de las empresas y los procesos de trabajo, sino también en la relación entre las y los trabajadores y las empresas[ii]. No obstante, existe un lado oscuro a estas nuevas formas de organización e interacción, donde el poder y los beneficios económicos no se distribuyen de manera equitativa, y donde se potencian y encubren viejas situaciones de precariedad laboral. A inicios de año, el reporte “Este Futuro No Applica” de Oxfam México se sumó a la creciente lista de informes que a lo largo del mundo encuentran lo mismo: a pesar de los discursos de autonomía y flexibilidad, las personas trabajadoras de aplicaciones laboran en condiciones precarias y muchas veces injustas. El reporte también visibiliza que, al igual que en el resto del mercado laboral, estas condiciones son aún más precarias para las mujeres.

Cabe destacar que el incremento exponencial en el número de plataformas digitales no es un fenómeno que sólo responde a la expansión tecnológica, sino también a la crisis sanitaria y económica generada por COVID-19. Con el confinamiento y medidas sanitarias impuestas durante la pandemia, existió una mayor demanda de restaurantes para expandir sus canales de comercialización[iii]. Por el otro, miles de personas tuvieron que recurrir al autoempleo ante una caída fuerte en el empleo formal e informal[iv]. En México, por ejemplo, el número de personas autoempleadas incrementó en 3.9 millones de personas del segundo trimestre de 2020 al mismo trimestre de 2021 (INEGI, Cifras del segundo trimestre de 2020, 2021). 

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estima que en 2022, al menos 500,000 personas trabajan en plataformas digitales a través de servicios de movilidad o reparto de alimentos en México[v]. Estudios recientes estiman que aproximadamente, el 20% de las personas que trabajan en plataformas de reparto son mujeres[vi]. No obstante, no existen datos oficiales para el sector en general (y particularmente sobre mujeres trabajadoras), en gran medida, gracias a la falta de regulación de este tipo de empleos y a la falta de transparencia de las empresas. Sin embargo, existe un consenso entre los diversos diagnósticos disponibles: el panorama para los trabajadores en plataformas es complejo, y para las mujeres todavía más. Algunos de los datos que visibilizan este impacto diferenciado nos indican, entre otras cosas, que[vii]:

La principal razón de las mujeres para ingresar a estas formas de trabajo es la supuesta flexibilidad

La principal razón de las mujeres para ingresar a estas formas de trabajo es la supuesta flexibilidad – a diferencia de los hombres, quienes mayormente indican elegir estos trabajos para generar ingresos adicionales. Esto se explica fácilmente con las sobrecargas de trabajos de cuidados no remunerados que tienen las mujeres en México, lo cual les genera diversas barreras para acceder a empleos con mayor estabilidad. Por ejemplo, en 2021 las mujeres dedicaron 63.8 % de su tiempo a labores de cuidados, mientras que los hombres sólo el 26.5%[viii]. No es coincidencia que el 34% de las mujeres repartidoras encuestadas por Oxfam México indicaron que llevan a sus hijos e hijas con ellas al trabajo.

Las mujeres que trabajan en plataforma reciben menos dinero que los hombres por el mismo trabajo realizado

Las mujeres que trabajan en plataforma reciben menos dinero que los hombres por el mismo trabajo realizado. La encuesta realizada por Oxfam México arrojó que por cada $100 pesos que reciben los hombres, las mujeres repartidoras obtienen $82. Esto implica una brecha salarial del 18%.

El 15% de las repartidoras reporta haber sufrido acoso

El 15% de las repartidoras reporta haber sufrido acoso por parte del personal de los negocios a donde van a recoger los pedidos y el 11% reporta acoso por parte de clientes. Varias entrevistadas por Oxfam México indicaron que han experimentado situaciones donde quien recibe su pedido es un hombre en ropa interior, desnudo o con el pene expuesto.

Al 40% de las mujeres se les ha negado el uso del sanitario

El 40% de las mujeres encuestadas por Oxfam México dijeron que al menos una vez se les ha negado el uso del sanitario en algún restaurante o plaza por ser repartidoras. Esto no sólo ha aumentado el número de infecciones en vías urinarias, si no que a veces impide que las mujeres trabajen mientras menstrúan.

En los últimos años, la precariedad laboral en este sector ha atraído la atención de los medios, el público, la academia y autoridades. El debate público alrededor de las ventajas y desventajas de este tipo de empleos se avivó en el contexto de la pandemia, cuando se vio a personas repartidoras recorriendo calles vacías para entregar pedidos a clientes confinados en casa[ix]. En ese sentido, y a fin de hacer frente a los retos planteados por este tipo de empleos, muchos gobiernos alrededor del mundo – incluyendo Brasil, Uruguay, Chile, Australia, Canadá, Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Corea del Sur, entre otros – están discutiendo y/o adoptando respuestas normativas buscando abordar algunos de los problemas[x].

En México, la problemática comenzó a ocupar un espacio contundente en la agenda pública en los últimos dos años. Por un lado, arrancó una amplia movilización por parte de personas trabajadoras en plataformas, quienes se han organizado para defender sus derechos en colectivo y hacer conocer sus demandas a empresas y gobiernos. A pesar de las diversas barreras que enfrentan las y los trabajadores para organizarse laboralmente – incluyendo una fuerza laboral dispersa, sobrecargas de cuidados, carencias de tiempo y de recursos, y un entorno hostil – el movimiento de personas trabajadoras en plataformas ha ganado mucho músculo. Destaca la iniciativa de 50 colectivos alrededor del país que se organizaron para elaborar un Manifiesto de Piso Mínimo de Derechos [xi] y hacer escuchar a gobiernos y empresas que contar con flexibilidad laboral, no debe negar su acceso a derechos y a su reconocimiento como personas trabajadoras. El Manifiesto fue entregado a la Secretaría de Trabajo en agosto de 2022.

Por otro lado, se han presentado alrededor de siete iniciativas en ambas Cámaras del Congreso de la Unión para regular el trabajo en plataformas, además de que la Secretaría de Trabajo y Previsión Social anunció que presentaría una propuesta al legislativo después de un amplio y profundo diálogo tripartita con empresas y personas trabajadoras[xii]. No obstante, a la fecha siguen sin discutirse las iniciativas presentadas en Cámaras y la propuesta planteada por la Secretaría de Trabajo sigue sin darse a conocer. Una aparente dificultad es la definición de un esquema de seguridad social viable con el IMSS.[xiii] Otra, potencialmente, es la prioridad que se le está dando a otras agendas, como la Reforma Electoral propuesta por el Presidente de México.

Dado este contexto, es crucial que el Gobierno Federal no pierda el momento político que ganó en esta legislatura. Desde Oxfam México, hacemos un llamado al gobierno para abrir un espacio y discutir esta agenda clave, tomando en consideración las propuestas presentadas por las colectivas de personas trabajadoras y partiendo de las realidades que viven las mujeres en éste sector. Es crucial tener en cuenta que la demanda de servicios en plataformas digitales es cada vez mayor y que las empresas están creciendo a ritmos acelerados. No podemos permitir que el futuro del trabajo sea uno donde se reproduzcan las precariedades de siempre. Un futuro en el que la tecnología potencia la desigualdad es uno que hay que transformar.


[i] Heatley Tejada, A. et.al (2022) Este Futuro No Applica, Oxfam México, p. 9, Disponible en:
https://www.promesassobreruedas.org/wp-content/uploads/2022/02/Este_futuro_no_applica_informe_01262022.pdf

[ii]Organización Internacional del Trabajo (2019) Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo, p. 3, Disponible en: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—dgreports/—dcomm/—publ/documents/publication/wcms_823119.pdf 

[iii]Heatley Tejada, A. et.al (2022) Este Futuro No Applica, Oxfam México, p. 17, Disponible en: https://www.promesassobreruedas.org/wp-content/uploads/2022/02/Este_futuro_no_applica_informe_01262022.pdf

[iv] Ídem.

[v]Juárez, B. (2022) 500,000 repartidores y conductores de Didi, Uber y Rappi, meta de afiliación del IMSS, El Economista, Disponible en: https://www.eleconomista.com.mx/capitalhumano/500000-repartidores-y-conductores-de-Didi-Uber-y-Rappi-meta-de-afiliacion-del-IMSS-20211005-0141.html

[vi] Alba Vega, C. et. al. (2021) El Futuro del Trabajo con Derechos Laborales, COLMEX, Disponible en: https://ces.cdmx.gob.mx/storage/app/media/publicaciones2020/Estudio_derechos_laborales.pdf 

[vii] Heatley Tejada, A. et.al (2022) Este Futuro No Applica, Oxfam México, pp. 1-97, Disponible en:https://www.promesassobreruedas.org/wp-content/uploads/2022/02/Este_futuro_no_applica_informe_01262022.pdf

[viii] INEGI (2022) Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México, Disponible en: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2022/CSTNRH/CSTNRH.pdf

[ix] Digital Future Society (2022) Global perspectives on women, work, and digital labour platforms: A collection of articles around the world, Disponible en: https://digitalfuturesociety.com/global-perspectives-on-women-work-and-digital-labour-platforms/

[x]International Lawyers Assisting Workers Network (2021) Engañados: Litigando el modelo de plataforma digital, Disponible en: https://www.ilawnetwork.com/es/issue-briefs-reports/taken-for-a-ride-litigating-the-digital-platform-model/

[xi] Oxfam México estableció una Alianza con la Fundación Frederich Ebert, el Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC), la Red de Mujeres Sindicalistas, el Solidarity Center de la AFL-CIO para apoyar la construcción del Manifiesto de piso mínimo de las trabajadoras y los trabajadores de plataformas digitales acordado y escrito por colectivos de trabajadores y trabajadoras de plataformas.

[xii] Martínez, M. (2022) STPS impulsará capítulo especial en la LFT para 500,000 trabajadores de plataformas digitales, El Economista, Disponible en:

https://www.eleconomista.com.mx/empresas/STPS-impulsara-capitulo-especial-en-la-LFT-para-500000-trabajadores-de-plataformas-digitales-20221102-0043.html

[xiii]Flores, Z. (2022) Reforma laboral de plataformas digitales en México se pospone por seguridad social, Bloomberg Línea, Disponible en: https://www.bloomberglinea.com/2022/12/05/reforma-laboral-de-plataformas-digitales-en-mexico-se-pospone-por-seguridad-social/